El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) y la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación (AEIT) han designado ‘Ingeniera del Año 2016’, a Cristina Álvarez Álvarez, directora de Desarrollo de Servicios y CIO de Telefónica, y miembro del Consejo Asesor de CIONET España. Con motivo de la entrega del galardón, que tendrá lugar durante una cena homenaje el próximo 24 de noviembre, en el Casino de Madrid, hemos entrevistado a Cristina Álvarez, para conocer su opinión sobre el premio y profundizar en el trabajo de su equipo.

1. ¿Que supone para ti este reconocimiento?.
Sobre todo un honor y un orgullo. Los que hemos estudiado Teleco, sabemos que este premio es muy especial y emocional, porque es un reconocimiento de tus compañeros de profesión.

En mis 24 años de trayectoria profesional, la ingeniería y la tecnología han sido los ejes sobre los que he ido aprendiendo y creciendo, siempre complementado con habilidades que no se estudian en la escuela, pero que son igualmente claves, como es gestionar equipos humanos con altas capacidades para conseguir resultados sobresalientes.

Además este premio me permite reconocer a los verdaderos motores y artífices de este viaje: mi marido, mis padres, mis hijos y esas personas que me han tirado a la piscina y me han enseñado a nadar para que mejore como profesional y persona.

2. ¿Cuánto tiene de ingeniera tu día a día y cuanto de “nivel C”, esto es, dirección, gestión, estrategia?
En mi posición actual, todo es alrededor de las personas y cómo conseguir el máximo de ellas, es decir, tiene mucho de C. Pero cuando gestionas equipos técnicos como es mi caso, es muy importante tener criterio técnico, que no quiere decir que seas el experto, pero si eres capaz de construir la visión y el camino de la transformación, aunando negocio y tecnología. Esto te exige un aprendizaje continuo, tanto a nivel de tecnología, como entendiendo cómo las organizaciones y las compañías se están reinventado, provocando cambios en los equipos que creo que es la parte más compleja de gestionar pero la que a la vez te da los resultados más exponenciales.

3.  Un “gestor” vale tanto como su equipo, ¿cuál es el valor diferencial que aporta un equipo como el tuyo a Telefónica?
Con los años he ido construyendo un equipo del que me siento especialmente orgullosa, porque desde la tecnología viven y entienden el negocio. Nuestro valor es habilitar el crecimiento mediante el uso de capacidades tecnológicas con el Time To Market como elemento diferencial (Fusión, Movistar +, Fusión Empresas son alguno de los ejemplos), y por otro lado contribuir a la digitalización de la compañía, tanto a nivel de nuestros clientes como de nuestros procesos internos.

Somos, como le gusta decir a mi jefe Luis Miguel Gilperez, la radiografía de Telefónica España, porque a través de los sistemas y las plataformas sabemos cómo está funcionando la compañía y cómo se relacionan nuestros clientes con nosotros.

Somos un equipo con la voluntad y el objetivo de proveer servicios y soluciones apoyados en la tecnología, pero siempre medido en términos de negocio.

4. Pasión, diversión, transformación… ¿qué es lo que más te gusta de esta etapa en Telefónica?
Transformación es la palabra clave, pero sin pasión y diversión no es posible que consigamos los retos que nos hemos marcado. Estamos sometidos a objetivos que tensionan mucho a la organización, y no se pueden conseguir sólo por rozamiento o desgaste emocional porque no es sostenible a medio plazo. Dedicamos muchas horas y esto supone sacrificios a nivel personal que deben ser compensados por el reconocimiento al trabajo bien hecho. Yo soy una convencida de que tienes que disfrutar en tu trabajo para que se note en los resultados, y porque esto es un trabajo de equipo que sólo tendrá éxito si también disfruta como equipo.

Dicho lo anterior, se debe acompañar de trabajo, trabajo y trabajo.

5. ¿Cuáles son los principales retos que tienes por delante?¿En qué marco temporal?
Tenemos un ambicioso plan de transformación en el horizonte 2016-2019, centrado en conseguir los objetivos de negocio que nos hemos marcado tanto en términos de ingresos, como de margen y caja. Por ello el plan se estructura en varios ejes como los siguientes: